¡Vergüenza! El Decanato de Geografía e Historia intenta censurar y coartar el debate. Lecciones aprendidas.
El jueves 20 de octubre, estaba programada una mesa de debate en la Facultad de Geografía e Historia de la US en torno a las consecuencias ambientales y sociales de la minería en la Península Ibérica. Para la actividad, coordinada por un docente del Dpto. de Antropología Social y planteada como clase práctica para su alumnado, el Decanato de Geografía e Historia concedió un aula con capacidad para albergar a una audiencia creciente dado el interés suscitado por el tema ante la opacidad de lo que rodea a los proyectos mineros. Cuatro días antes de la clase, el equipo decanal retiró la reserva del espacio a dicho profesor, aludiendo que dicha reserva no respondía a lo comunicado originalmente.
Durante el desarrollo de la clase, que finalmente tuvo lugar en la lonja del edificio del rectorado, junto a la puerta de la Facultad de Geografía e Historia, agentes de seguridad privada del edificio requirieron al profesor que suspendiese la clase, tras lo que trataron de interrumpir el acto. Por su parte, la Vicedecana de Ordenación Académica, haciendo acto de presencia, afirmó que no se había concedido espacio para la actividad por una “cuestión de gestión”, “y no tenemos nada más que hablar”, concluyó. Afortunadamente, las personas allí presentes no eran muy bien mandás, no suspendieron la clase y no se marcharon. La actividad pudo culminar y el alumnado se fue con el material con el que poder realizar su práctica. Durante el debate, se expresaron distintos posicionamientos en torno a la minería, pero en lo que sí hubo consenso fue en el sentimiento de VERGÜENZA que provocó el autoritarismo y la represión de quienes intentaron suspender el acto.
El aprendizaje, tanto para alumnado como para profesorado y otras personas allí congregadas, fue mucho más allá de lo relacionado con la actividad minera:
APRENDIMOS QUE LAS CÁTEDRAS DE EMPRESAS PRIVADAS PUEDEN DETERMINAR CONTENIDOS Y ENSEÑANZAS DE UNIVERSIDADES PÚBLICAS. La pregunta ineludible es si la Cátedra de Estudios Mineros AMINER (Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicos, Auxiliares y de Servicios) de la US tendrá algo que ver con lo ocurrido. No olvidemos que “la Cátedra tiene por objetivo la promoción de actividades de investigación, transferencia y docencia vinculadas al desarrollo del sector minero”.
APRENDIMOS QUE LOS ÓRGANOS DE GESTIÓN, COMO LAS FACULTADES, SE TRADUCEN EN ÓRGANOS DE PODER Y CONTROL, llegando a tratar de impedir, como en este caso, la libertad de cátedra de un docente.
APRENDIMOS SOBRE LA FALTA DE DEMOCRACIA QUE RIGE EN NUESTRA UNIVERSIDAD, incapaz de permitir actos de reflexión que propicien el pensamiento crítico sobre todo aquello que determina nuestras vidas, en este caso, sobre la minería y sus consecuencias en la salud de nuestros ecosistemas y, por tanto, en nuestra salud. Los espacios de debate y reflexión colectiva son fundamentales para hacernos partícipes y responsables de nuestra propia realidad. Quizás sea esto lo que moleste, la invitación a no mirar para otro lado.
Y APRENDIMOS QUE HAY DOCENTES, ALUMNADO Y ACTIVISMO SOCIAL CON PENSAMIENTO CRÍTICO QUE ACTÚA. Aprendimos que todavía en la Universidad no funciona el ordeno y mando, por mucha seguridad privada con la que tratar de condicionar la propia vida universitaria.
POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA, CRÍTICA Y RESPONSABLE
La prensa se ha hecho eco:
Un profesor recrimina a la Universidad de Sevilla que aparte “el debate político” de las aulas
¿Ha vulnerado la Facultad de Historia la libertad de cátedra de un profesor?
Ecologistas protesta ante la US por no dejarles un aula para un debate sobre la minería