Gobierne quien gobierne, este 1º de mayo de 2019, toca sacar de nuevo las luchas a la calle. Saldremos a las 12.00 desde la Avenida de la Soleá y llegaremos a la Plaza de la Encarnación.
Nos toca de nuevo, como clase trabajadora, retomar las luchas de los Mártires de Chicago, que en estos tiempos de retroceso, se hacen más necesarias y justas que nunca.
Toca redoblar la defensa de una ética feminista, que moldee y de forma a un mundo más justo e igualitario, donde no existan techos de cristal, exclusión por razón de género, ni dobles escalas salariales.
Toca defender la dignidad y el derecho real a la jubilación para quienes llevamos toda la vida aportando recursos, no sólo a través de nuestras cotizaciones, así mismo para los trabajos sumergidos, como los servicios domésticos.
Toca exigir el reparto del trabajo en la era digital, para que la juventud pueda accederá un puesto de trabajo, a través de una reducción drástica de la jornada semanal.
Toca la defensa de la ayuda a domicilio, para que las trabajadoras que prestan estos servicios, en un sector muy feminizado, no sean simples intermediarias para que empresas sin escrúpulos hagan su agosto a costa de los presupuestos públicos.
Toca la defensa del sector público, que durante estos años de crisis-estafa ha sido reducido, conscientemente, para su posterior venta a empresas afines. Toca sumarnos a las luchas de las trabajadoras y trabajadores públicos, funcionarias y funcionarios, que han defendido, también con su trabajo, escuelas, hospitales y otros servicios sociales que se prestan a la comunidad.
Toca avanzar en todas las luchas, porque juntas somos más fuertes.
¡Viva el 1º de MAYO!
¡Viva la LUCHA de la CLASE OBRERA!