El Personal Docente e Investigador (PDI) somos clase trabajadora, aunque much@s compañer@s no se reconozcan como tal. Aún así, existen grandes diferencias en condiciones laborales, por ejemplo, entre el PDI estable y el temporal. Además, la forma de organización de nuestro trabajo y el sistema competitivo que se nos trata de imponer nos atomiza y genera dinámicas individualistas del tipo «de lo mío qué». Gran parte del PDI tiene rota la conciencia y la solidaridad de clase.
El trabajo guiado, sin más, por la fiebre de las publicaciones genera, frecuentemente, insolidaridad e individualismo, cuando no abuso y acoso. Tenemos que romper con la dinámica de indiferencia-insolidaridad-desencanto-individualismo-competitividad. Muchas veces somos indiferentes respecto a la situación de quienes nos rodean y están en peor situación laboral, pero tenemos muy presentes a quienes están mejor. Cuando nos estabilizamos, tendemos a normalizar nuestros derechos que creemos conquistados de forma individual y no colectivamente, aunque sin solidaridad no habríamos logrado nada. Negamos la interdependencia y el compromiso de la solidaridad intergeneracional y de clase. Olvidamos que los derechos si no se generalizan se tornan privilegios. Vivimos un contexto en el que las exigencias se endurecen y aumentan las desigualdades con rapidez. Por ejemplo, hoy se pide para una plaza de ayudante doctor/a un currículo que hace unos años habría sido suficiente para una titularidad. Esto no es un problema individual, es colectivo y político. Es difícil que la gente que está en su despacho hundida en lo suyo salga de él para colaborar y ayudar a otras, pero de esta solidaridad depende, en gran parte, el futuro de la Universidad Pública en un contexto neoliberal de ataque a los servicios públicos.
Desde nuestra sección sindical creemos que es clave fomentar la solidaridad de clase para arrinconar las dinámicas individualistas. En esta línea, tenemos que apoyar activamente a los colectivos más precarios del PDI. Hay que construir solidaridad y pedir equidad en los derechos en torno a la estabilidad: toda persona trabajadora tiene derecho legítimo a la estabilidad laboral y merece apoyo colectivo para ello. Para esto, pensamos que es importante trabajar de forma cooperativa y primando los derechos de quienes tienen menos derechos o los tienen menos garantizados. Por esto, llamamos a toda la plantilla a exigir la dignificación salarial del PDI Asociado, Interino, del Capítulo VI y Predoctoral, la posibilidad de cobro de todos los complementos salariales por parte de todo el PDI, la modulación del orden de prelación de elección de docencia en dos rondas, la eliminación del pago para concurrir a concursos de PDI, la estabilidad para el PDI del Capítulo VI, desterrar el machismo y construir equidad desde el feminismo, así como una nueva carrera académica que no esté basada en superar obstáculos y competitividad sino en motivación y cooperación.
Cuando las aspiraciones y los intereses de quienes no tienen todavía nuestros derechos sean los nuestros… cuando luchemos por l@s compañer@s en posiciones más débiles como nos hubiera gustado que lucharan por nosotr@s… Entonces, la Universidad Pública será fuerte, dinámica y estará al servicio de la mayoría social a la que se debe.