FRENTE AL CORONAVIRUS: SERVICIOS PÚBLICOS FUERTES, RESPONSABILIDAD Y SOLIDARIDAD
Desde hace ya unas semanas se ha sabido de la existencia del llamado Coronavirus (COVID-19) con su origen en China y que ha ido avanzando por distintos países al punto de tener paralizada a Italia. En Andalucía se han detectado ya más de 100 casos y en todo el estado la cifra son ya casi 3.000 casos (casi la mitad de ellos en le Comunidad de Madrid).
Ante lo que la OMS ha calificado de pandemia creemos que es más importante que nunca señalar la importancia de unos servicios públicos fuertes y al servicio de la mayoría social. En la crisis/estafa financiera que hemos vivido se ha aprovechado para recortar en servicios públicos esenciales como sanidad y educación, para trasvasar cuotas de esos servicios y ponerlos en manos de grupos privados con intereses puramente lucrativos. Ahora hasta los economistas más liberales reclaman al estado, y a las administraciones, que carguen con el peso de la crisis provocada por el virus. Esta crisis nos vuelve a demostrar que son los servicios públicos fuertes los que pueden atender mejor a una mayoría social y que los recortes que se hacen en estos servicios acaban perjudicando a la mayoría. Una universidad e investigación públicas en niveles de inversión de hace casi una década, unos hospitales y servicios públicos de salud mal equipados, con poco personal, con personal precario, con urgencias saturadas y listas de espera, con infraestructuras muy mejorables no son el mejor escenario para afrontar una crisis de esta naturaleza. En este sentido, llamamos a la reflexión al PDI funcionario que desde MUFACE ha elegido a la sanidad privada y ahora ve la importancia de una sanidad pública universal fuerte y dinámica.
Por eso aprovechamos esta situación para reclamar unos servicios públicos fuertes, bien financiados y al servicio de la mayoría. Pedimos que se articulen medidas para que los servicios de salud privatizados se pongan al servicio del bien común para tener una mejor asistencia a las personas. Apelamos a la solidaridad de la gente para afrontar con serenidad pero con firmeza este periodo de crisis que va a generar incertidumbre. Reclamamos a las autoridades académicas que tomen las medidas pensando en el bien común e incluso barajen suspender el actual proceso electoral. La salud pública está por encima de perpetuarse en el poder.
Animamos a todo el PDI a ir pensando en actividades de evaluación continua, que pongan al alumnado en el centro del proceso de aprendizaje y que puedan aplicarse a la docencia no presencial.