El PDI muestra su descontento con el modelo de docencia semipresencial
Recientemente (entre el 16 de octubre y el 11 de noviembre) hemos pasado un cuestionario entre el PDI de nuestra Universidad sobre las condiciones en las que se desarrolla la docencia semi-presencial. Gracias a las 155 personas que han participado, especialmente por la alta participación en Ciencias de la Educación, Geografía e Historia y Psicología. A continuación resumimos los resultados más interesantes de este cuestionario.
Dificultades encontradas por el profesorado
El 67% del PDI que ha contestado al cuestionario ha encontrado dificultades relacionadas con la obligatoriedad de la mascarilla, ruidos y dificultad para comunicarse con el alumnado. Casi un 60% se queja de problemas de conexión y fallos en los ordenadores, un 52% de cámaras y micrófonos que no funcionan, y un 31% de ausencia de gel y otras medidas de seguridad. Un 40% ha recibido quejas del alumnado respecto de la incompatibilidad de horarios por la planificación de las rotaciones.
El 79% del PDI que ha contestado al cuestionario considera que no ha recibido la suficiente información para usar las herramientas de docencia virtual, incluidas las cámaras. Un 55% ha encontrado dificultades para manejar las herramientas de la plataforma virtual. El 55% entiende que su metodología de enseñanza no es compatible con el formato semi-presencial. El 65% no se siente seguro yendo a dar clase en las condiciones actuales. El 66% entiende que faltan recursos de seguridad e higiene.
El 67% está en desacuerdo con el formato de semi-presencialidad, frente a un 33% que está de acuerdo dadas las circunstancias. El 70% no está de acuerdo con el uso de cámaras. El 78% considera que no se dan las condiciones para una enseñanza de calidad. Más de un 80% considera la actuación del Equipo de Gobierno inadecuada respecto de la planificación y organización de la docencia en este curso.
Vulneración de derechos
La mayoría manifiesta que cree que se vulnera su derecho a la propiedad intelectual y a la imagen, o bien a su intimidad y protección de datos. Algunas personas muestran también su preocupación por la manera en que se vulneran estos derechos del alumnado. Se muestra inquietud sobre el posible uso malicioso de la imagen y la voz a la que se exponen con este sistema. A esto se sumaría la falta de información en general sobre el aspecto de los derechos de propiedad intelectual.
En menor medida, aparecen quejas sobre la vulneración de derechos laborales y a la salud. Los primeros se referirían a una carga de trabajo excesiva por la labor de atender alumnado online y en aula, además de exigir funciones extracontractuales al PDI. Los segundos señalan la manera en que se ha impedido al PDI vulnerable el teletrabajo por el pobre funcionamiento del SEPRUS. También se señala la vulneración del derecho del alumnado a una enseñanza de calidad. La inconformidad se acrecienta por la falta de consulta al PDI a la hora de implantar el sistema.
Alternativas
Las alternativas propuestas más comunes ha sido: 1) Bajar la ratio de alumnado por PDI, contratando más profesorado y habilitando más espacios, y garantizando así una enseñanza presencial real; 2) Aumentar y mejorar los recursos logísticos (número de administrativos e informáticos para hacer más fluida la gestión y la información). En este sentido se debería también aumentar la capacidad de las redes de internet y mejorar los medios informáticos en el aula, en los departamentos y los recursos del PDI y el alumnado (proporcionando mejores equipos portátiles, por ejemplo), y la formación sobre la gestión de las herramientas online. Varias personas también apuestan por aumentar el personal de limpieza para mejorar la higiene; 3) Necesidad de dar libertad al PDI para organizase y escoger el tipo de presencialidad más adecuada a su asignatura. Una de las respuestas que más se repite es la reclamación de la vuelta inmediata al formato virtual, lo cual, finalmente, se ha producido por ahora.
Hay otras sugerencias que no se repiten, pero son interesantes. Por ejemplo, que debería poder firmarse en Horfeus desde el ordenador desde el que se esté dando la clase, sea cual sea. Otro propone un profesor presencial y otro online para cada asignatura si va a seguir con la semipresencialidad.
Las opiniones recogidas en este cuestionario son de gran ayuda en nuestra acción sindical.