El gobierno andaluz de las derechas (Partido Popular (PP) y Ciudadanos) con el apoyo de la ultraderecha racista, xenófoba, machista y LGTBfoba de Vox (conocido popularmente como “trifachito”) es una clara amenaza para las universidad públicas andaluzas. Solo tenemos que analizar lo que ha hecho el PP cuando ha gobernado en otras comunidades autónomas: subida de tasas, recorte de becas, recorte de presupuestos y plantillas en las universidades públicas, promoción de universidades privadas, etc. Con este gobierno de derechas están amenazados los complementos autonómicos y el cobro de quinquenios y sexenios por TODO el PDI laboral (aspecto que hemos llevado ya a los tribunales). Además, el tiempo nos ha dado la razón cuando le decíamos a la Consejera de Educación, Lina Gálvez, y a los sindicatos firmantes del acuerdo en la Mesa Sectorial Andaluza que había que establecer un modelo de carrera académica digna, con #PromociónVía Acreditación y posibilidades de promoción interna y sueldos dignos para PDI Asociado e Interino, lo antes posible. Los sindicatos firmantes del acuerdo que traicionó al PDI más precario junto con el gobierno andaluz de Susana Díaz dieron una patada hacia delante a estos temas, y ahora han llegado las derechas, y la ultraderecha, al gobierno andaluz.
Afortunadamente, desde las pasadas elecciones andaluzas, hemos conseguido que la mayoría de la gente trabajadora vea a Vox como lo que es: un partido ultraderechista con estrechas relaciones con el franquismo. Esto evitó que recogiese un voto transversal de protesta frente a un sistema capitalista y un Régimen español del 78 en crisis. Es clave seguir arrinconando a la ultraderecha también desde el plano sindical. La historia nos enseña que cuando la ultraderecha sube se acaban los derechos y libertades de la mayoría social.
El actual gobierno andaluz transita y ensancha la senda neoliberal abierta previamente por los gobiernos del Partido socialista obrero Español (PsoE). Gobiernos del PsoE que mantuvieron, e incluso empeoraron, la privatizadora Ley Orgánica de Universidades y dieron todas las facilidades a las universidades privadas en Andalucía.
El primer ataque a la Universidad Pública Andaluza ha llegado en los primeros presupuestos andaluzas del trifachito: un recorte multimillonario en el Capítulo 1 que financia el salario de las plantillas universitarias. En la Universidad de Sevilla (US), este recorte conlleva una pérdida de 5 millones de euros. Este recorte brutal podría suponer unas 100 plazas menos de PDI funcionario en nuestra Universidad.
Cuando aún mucha gente trabajadora sigue sufriendo el desempleo y la precariedad introducidos desde arriba tras la crisis económica que comenzara en 2008, la economía capitalista sigue sumida en una crisis que se muestra ya estructural como ponen de manifiesto los signos que anuncian una nueva recesión. Otra crisis de beneficios empresariales que podría ser utilizada, de nuevo, como excusa para seguir recortando nuestros servicios públicos.
Desafortunadamente, en la lucha contra el trifachito y en defensa de nuestros derechos y libertades no nos sentimos próximas al actual Equipo de Gobierno de nuestra Universidad. Un equipo de Gobierno neoliberal dedicado a vulnerar nuestro derecho fundamental a huelga y a censurar nuestra comunicación con la plantilla. Al mismo tiempo, el Rector nos obliga a pleitear continuamente en los tribunales, introduce la religión católica en actos académicos y favorece a universidades privadas reduciendo plazas en la pública. Un Rector más preocupado en impulsar el “capitalismo académico” que en la calidad de nuestra docencia e investigación para el avance de la sociedad a la que nos debemos desde un servicio público como la Universidad.
En este contexto, llamamos a toda la plantilla de la US a movilizarse desde sus bases y a coordinarse con otras universidades y con movimientos sociales para hacer frente a los recortes, echar al trifachito, impulsar la solidaridad y construir una Universidad Pública al servicio de la mayoría social.
¡Por una Universidad Pública al servicio de la mayoría social!