Durante estas últimas semanas han ocurrido hechos que consideramos deberían ser difundidos. El miércoles 16 de marzo se publicó el informe de la Comisión de Naciones Unidas sobre Asia Occidental titulado “Prácticas israelíes hacia el pueblo palestino y la cuestión del apartheid”. Este informe concluye que Israel es culpable de crimen de apartheid contra el pueblo palestino, y hace una llamada a la sociedad civil.
“Las instituciones de la sociedad civil y los individuos también tienen el deber moral de utilizar los instrumentos a su disposición para crear conciencia sobre esta empresa criminal y ejercer presión sobre Israel para desmantelar las estructuras del apartheid y negociar de buena fe una paz duradera que reconozca los derechos de la población palestina bajo el derecho internacional y haga posible que los dos pueblos vivan juntos sobre la base de la igualdad real”.
Actualmente, Israel cuenta con más de 50 leyes que discriminan directa o indirectamente a la población palestina, recortando sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Pero este informe ha tenido poco recorrido. El viernes 18 de marzo, el secretario general de la ONU ordenó que fuera retirado de la web, argumentando un problema de procedimiento y admitiendo las presiones recibidas desde EE.UU. que amenazó con retirar su contribución económica al organismo si el informe no era retirado. El coste ha sido la pérdida del informe y la dimisión de su directora, Rima Khalaf.
Estas actuaciones antidemocráticas son frecuentes en las cuestiones relacionadas con Israel que, paralelamente, incrementa su publicidad internacional. Particularmente intenso está siendo el mes de marzo en Andalucía. Israel lo llama “Mes de Israel en Andalucía” con el objetivo declarado de “difundir la realidad israelí actual”. Como parte de esta campaña, el pasado 23 de marzo tuvo lugar en el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada la conferencia “Conflictos y convivencia en Israel” impartida por la portavoz de la Embajada de Israel, Hamutal Rogel. Estudiantes, profesorado y colectivos sociales pidieron por carta (ver más abajo) la cancelación de las actividades patrocinadas por la embajada de Israel en España. Estas actividades tienen una finalidad clara: desdibujar los crímenes de Israel justo cuando la represión, las detenciones, la discriminación racial y los asesinatos extrajudiciales contra la población palestina aumentan en los territorios que ocupa de forma ilegal desde hace ya 50 años.
Por el boicot académico, cultural, deportivo y económico a Israel y su apartheid