Recientemente, ha tenido lugar la aprobación de la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, así como la del Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo.
Es objetivo declarado de ambas normas incidir sobre la excesiva temporalidad que se aprecia en el mercado de trabajo y, para ello, se articulan una serie de medidas que se añaden a las ya previstas en el ordenamiento jurídico-laboral.
La Universidad de Sevilla (US) está profundamente afectada por la precariedad laboral. Así, observamos que es frecuente que tareas estructurales -tanto en el ámbito docente como en el investigador- sean realizadas por personal contratado mediante modalidades contractuales precarias, como los contratos por obra o servicios.
Más allá de la insuficiente reforma laboral aprobada por el gobierno central, desde la Sección Sindical del SAT-US exigimos que se establezca, de inmediato, un plan que erradique todas las figuras contractuales precarias en la US y se proceda a convertir todos los contratos temporales -en situaciones de fraude de ley o abuso de derecho- en opciones contractuales estables.
Así mismo, rechazamos expresamente las manifestaciones de la CRUE reclamando que para la investigación se sigan permitiendo contratos de obra o servicio y similares. Los Rectores se sitúan aquí en posiciones más atrasadas e involucionistas que las que mantienen las patronales más recalcitrantes y se alinean ideológicamente con los terratenientes ultraconservadores de ASAJA.
La ley de la Ciencia, lejos de suponer un foco de precariedad, debe apostar decididamente por la dignidad y la estabilidad en el empleo y convertirse en un ejemplo de cumplimiento de la normativa laboral. Reivindicar el desaparecido contrato de obra o servicio es defender una figura fallida, ineficaz y fraudulenta. Por ello, la CRUE debe rectificar públicamente y comprometerse con la reducción de la temporalidad y el fomento de la estabilidad en el empleo.