Desde nuestra sección sindical venimos denunciando desde hace años que la privatización de servicios en nuestra Universidad (“subcontratas” o “servicios externalizados”, como les llaman algunos) conllevan precariedad laboral y conflictos sociales; ya que las empresas intermediarias (habitualmente grandes multinacionales), se llevan gran parte de los beneficios mientras condenan a la precariedad a sus plantillas. A esta lacra de la privatización se le suma ahora el nepotismo.
Las portadas de los medios de comunicación siguen sacando escándalos penosos sobre nuestra Universidad. El penúltimo: el enchufismo en el servicio privatizado de limpieza. Un servicio de limpieza que antes se desarrollaba en su totalidad por plantilla directamente contratada por la US y cuya privatización ha supuesto fuertes pérdidas de salarios y de derechos laborales, nepotismo, y no ha supuesto ahorro alguno documentado. La privatización del servicio de limpieza, en manos de Ferroser Servicios Auxiliares, S.A. (del grupo multinacional Ferrovial) costará a la US unos 43 millones de euros durante 4 años (2015-18); contrato bajo un pliego de condiciones cuyo cumplimiento no es supervisado adecuadamente. Acabar con la privatización ahorraría costes, mejoraría las condiciones de trabajo, y pondría las bases para una contratación en función de los principios de igualdad, mérito y capacidad.
La proverbial falta de transparencia de este Equipo de Gobierno y sus predecesores nos impiden conocer con detalle qué servicios están privatizados, qué coste tienen, cómo se contrataron, si se ejerce algún tipo de control en cuanto a las condiciones de contratación y de trabajo del personal, y si existen indicadores de eficacia y de eficiencia para cada uno de estos contratos.
Aprovechemos que los medios de comunicación, y la sociedad en general, se están haciendo ahora eco de muchas cosas que no funcionan correctamente en la Universidad de Sevilla para impulsar cambios democráticos y socialmente justos. No le demos más razones a quienes quieren acabar con la Universidad Pública convertida en un negocio para unos pocos.
Desde el Personal Docente e Investigador (PDI) del SAT-US exigimos el cese del Gerente de la US, como responsable directo del proceso privatizador de servicios de los últimos lustros, su mala gestión y sus nefastas consecuencias. Además, exigimos al Rector que no subcontrate ningún servicio más y que recupere los servicios privatizados en nuestra Universidad. Muchos ayuntamientos están re-municipalizando los servicios subcontratados en pro de una gestión eficiente y de la calidad del empleo. Lo mismo debe hacer el gobierno con las empresas eléctricas, que vuelvan a ser públicas, y basadas en energías renovables. La Universidad Pública debe ser un ejemplo para el resto de la sociedad y con la privatización de servicios es todo lo contrario.
Por una Universidad Pública sin privatizaciones