Por procedimientos de estudio de clima laboral rigurosos y útiles
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Sevilla (SEPRUS) realiza, de vez en cuando, estudios del clima laboral en departamentos y servicios. Estos estudios tienen como objetivo principal conocer, a través de la opinión de la plantilla (mediante un cuestionario y entrevistas personalizadas), la percepción general de la organización y el desarrollo del trabajo en un momento dado. El conocimiento derivado de los estudios de clima laboral podría ayudar a mejorar el funcionamiento de nuestra universidad si se hacen con rigor y utilidad. Sin embargo, normalmente se realizan tras la denuncia de alguna persona que piensa que sufre abusos y acosos en lo que estima que es un clima laboral tóxico. En este sentido, en nuestra Universidad se viene utilizando un instrumento de evaluación de factores de riesgo psicosocial (método ISTAS-21, el cual tal vez debería actualizarse para el contexto universitario pues nuestro trabajo es peculiar) que permite identificar si el contexto laboral es favorable o de riesgo. Utilizar los estudios de clima laboral con objetivos que vayan más allá de la mejora del desarrollo de nuestro trabajo es algo muy grave y a lo que estaremos muy atentas para, en su caso, denunciar. El SEPRUS no puede estar al servicio, por ejemplo, de determinadas personas o estamentos universitarios para que estas satisfagan sus pretensiones de poder y control sobre otras personas. Esto iría en la línea opuesta de evitar abusos y acoso, ¡los promovería! Por ejemplo, un estudio de clima laboral no podría ponerse en marcha con unos resultados fijados previamente a su inicio, pensando antes de empezar en dividir un departamento en dos porque una persona concreta quisiera mantener su parcela de poder en detrimento del desarrollo laboral de otras muchas compañeras. Tampoco podría usarse para dividir un departamento porque le interese a personas concretas para mantener el status quo. Las disputas de posiciones de poder se deben llevar por otros cauces lo más democráticos posibles. Los estudios de clima laboral no pueden estar al servicio preferente e injustificado de ciertas personas o grupos.
Más allá del uso apropiado de los estudios de clima laboral, con objetivos plenamente justificados, hay aspectos técnicos básicos que deben mejorarse en el SEPRUS para un desarrollo adecuado de este tipo de estudios. Por ejemplo, los formularios que se rellenan deben recogerse de forma realmente anónima, no a través de una cuenta de email que identifica a la persona que los envía. Eso anula la supuesta anonimidad del instrumento. Por otro lado, las entrevistas que desarrolla el personal experto en psicología del SEPRUS deben ser entrevistas no tendenciosas, por ejemplo, que no presionen a la persona entrevistada intentando obtener una información prefijada antes de comenzar el estudio o que rocen la inquisición buscando respuestas por parte de las personas entrevistadas. En este sentido, desde nuestra sección sindical pensamos que ha llegado la hora de dar un relevo a la persona que lleva los aspectos psicológicos en el SEPRUS, pues hemos recibido quejas reiteradas de muchas personas en relación a sus actuaciones.
El SEPRUS debe estar al servicio de toda la comunidad universitaria para prevenir y mejorar nuestra salud física y mental, así como nuestro ambiente de trabajo para poder estar al servicio y del alumnado y de la sociedad a quienes nos debemos. En los últimos años se han hecho muchos avances en este sentido. Sin embargo, todo el trabajo que se hace bien se echa por tierra si desde determinadas esferas de poder ocultas (y no democráticas) se utiliza el SEPRUS de forma espuria para defender intereses personales o grupales que chocan con los intereses mayoritarios y que nada tienen que ver con el clima laboral, fomentando así prácticas de abusos y acoso contra las que se dice luchar.