Por una lucha continuada y organizada desde abajo hasta tumbar el 3+2

satus — Mon, 23 Mar 2015 11:52:06 +0000

El PDI del SAT en la Universidad de Sevilla apoya la convocatoria de huelga para mañana 24 de marzo, a pesar de que haya sido convocada desde las cúpulas de los sindicatos CIG, CCOO, CSIF y UGT, sin contar con la opinión y la participación de los colectivos organizados ni de los órganos unitarios de representación de la plantilla, que son quiénes dinamizan la lucha en la Universidad.

Sin embargo, ante un ataque tan salvaje contra la educación pública, creemos que es imprescindible mostrar la unidad de todos los colectivos en la repulsa del decreto 3+2. Igualmente, creemos que es imprescindible un plan continuado de lucha elaborado desde los órganos de representación de la plantilla, las organizaciones sindicales y colectivos organizados. Todo el mundo sabe bien que un único día de lucha no es suficiente, y menos si cae desde arriba sin la participación de tod@s.

Como se ha mantenido en anteriores comunicados (aquí y aquí), el PDI del SAT dice no al decreto 3+2, no a una actuación de estas características de espaldas a la Universidad, no a la urgencia y a la improvisación, no a la locura de hacer convivir licenciaturas, 4+1 y 3+2, no al encarecimiento de los estudios universitarios y no a la elitización de la Universidad Pública.

Y también, decimos no a uno de los motivos más importantes que impulsa este decreto (sobre todo, al verdadero motivo político del gobierno para esta reforma). En el actual contexto de recortes, de desaparición de puestos de trabajo, de disminución del alumnado, de desinversión en investigación, con una tasa de reposición ridícula (incluso al 50%), etc., el 3+2 supone un gravísimo ataque a la Universidad Pública. En una nueva batería de medidas “de ajuste” para contener el déficit, el objetivo de esta reforma 3+2 es la reducción permanente del capítulo I en las universidades, el dedicado a los gastos de personal en los presupuestos. Esto dejará un modelo de Universidad Pública debilitada, abriendo la puerta a futuras universidades privadas elitizadas, con poco impacto investigador y que requieran poca inversión.

Desde el PDI del SAT de la Universidad de Sevilla pensamos que, ante este ataque a la Universidad Pública, la respuesta debiera ser la convocatoria de asambleas para favorecer espacios de debate y por tanto, decimos sí a que la plantilla se informe, sí a que opine y, sobre todo, sí a que participe y proponga acciones para combatir estas medidas en Asambleas Unitarias de las que salgan convocatorias de huelga y jornadas de lucha. Estas convocatorias que provienen de las ejecutivas de las centrales sindicales corren el riesgo de no ser interiorizadas por la gente, por l@s trabajador@s ni por el alumnado de las universidades publicas, siendo como una raya en el agua sin ninguna repercusión profunda al día siguiente. Estas huelgas de un día tienen un relativo impacto mediático y un efecto muy limitado y aceptado como pura liturgia sindical, pero no tiene casi ningún efecto en la vida cotidiana de las universidades.

Por este motivo, animamos a todo el PDI de la Universidad de Sevilla a participar activamente en las actividades programadas para esta jornada de lucha del 24 de marzo y en cuantas se propongan desde los órganos de representación sindical (Comité de Empresa del PDI laboral y Junta de PDI funcionario), así como desde las asambleas unitarias para la continuidad de la respuesta hasta tumbar el 3+2.

En defensa de la Universidad Pública y de Calidad, no al decreto 3+2

No al decretazo 3+2

satus — Mon, 09 Feb 2015 09:57:27 +0000

El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se modifican los RD 1393/2007 y 99/2011 que regulan las enseñanzas universitarias oficiales y las de doctorado. El objeto de la norma es permitir a las universidades optar por un sistema de grados de tres años y dos años de máster (3+2), frente al 4+1 actual.

El principal argumento aducido por el gobierno es “homogeneizar, en los casos en que se vea conveniente, la duración de los estudios universitarios de Grado y Máster en España a la duración de estos estudios en los países de nuestro entorno”, según se dice en la exposición de motivos del Real Decreto. Además dice el ministro Wert que esto supondrá un ahorro para las familias, al tener que hacer frente a un año menos para terminar sus estudios. Lo cual implica que el ministerio sabe que el alumnado no podrá acceder a los estudios de máster.

En cualquier caso, desde el SATno entendemos que haya ninguna razón que justifique la urgencia de aprobarlo mediante un Real Decreto, sin un debate sosegado por parte de la Comunidad Universitaria ni un estudio detallado de la implantación del actual sistema 4+1, que aún no se ha realizado completamente. Esta misma objeción la ha puesto el Consejo de Estado. Por otro lado, la declaración de la CRUE aplazando la aplicación de la ley es un poco confusa, pues se muestra de entrada “partidaria de un modelo flexible”, aunque necesitan tiempo para analizar sus consecuencias económicas.

Es más, en la actual coyuntura de consolidación de los recortes de los servicios públicos, parece que las verdaderas motivaciones políticas son otras. Las tasas públicas de los estudios universitarios, que han aumentado desde 2012, son mucho mayores en los másteres que en los grados. Por lo que es evidente que el coste para el alumnado (y sus familias) que quiera completar sus estudios superiores será mayor con esta reforma. Ciertamente la realización de un máster es voluntaria para el alumnado, pero esta voluntariedad no debería depender en absoluto de la situación socio-económica de su entorno familiar. Tal y como se había conseguido que fuera antes de los recortes.

Además los estudios de máster están menos becados que los de grado, lo cual consolidará la brecha que se está abriendo entre aquellos que sí pueden costear los estudios de sus hijos y los que no. Desde este punto de vista, un año menos de grado supone un buen porcentaje menos de becas y, por tanto, un injusto ahorro para el Estado.

Si se cumplen todas las previsiones, también las del gobierno, dado que se matriculan menos alumnos en los másteres se reducirá el alumnado en las universidades públicas. Las consecuencias inmediatas de esto serán: la consolidación de los recortes en plantilla, desde 2010 hay 400 PDI menos en la Universidad de Sevilla; la consolidación de tasas de reposición ridículas para que siga disminuyendo el personal; una peor financiación de las universidades, que tendrán menos alumnado;... Es decir, se remata la faena de hacer parecer a lo público como ineficaz asfixiando económicamente a las universidades y a sus usuarios.

Además, al poner másteres de 2 años y duplicar su coste, se abre una vía para que los estudios privados de postgrado puedan competir con los públicos, incluso a través de los centros adscritos. Es decir, un granito de arena más en la privatización de servicios públicos. Dicen que estamos saliendo de la crisis, pero cuando se mira en qué estado están dejando la sanidad y la educación públicas dan ganas de llorar. ¿Se puede salir de la crisis sin acceso a la salud y a la educación superior?

Desde la sección sindical del SAT llamamos al PDI, apoyado por los órganos de representación sindical del PDI, comité de empresa y junta de personal, a debatir y a movilizarse contra esta reforma que sólo pretende consolidar los recortes en la Universidad

Por una Universidad Pública, de calidad y al alcance de toda la sociedad.

¡No al 3+2!