Frente al terrorismo de estado de estado de Israel, solidaridad con el pueblo palestino
El pueblo palestino lleva décadas de humillación, injusticia y maltrato. En 1948 fueron expulsados de su tierra; más de 600 aldeas fueron completamente destruidas; cientos de miles fueron asesinados o desarraigados. Casi 800.000 terminaron viviendo como refugiados en diferentes lugares del mundo.
Actualmente Cisjordania está dividida y ocupada por cientos de miles de colonos que viven en asentamientos construidos sobre los escombros de las casas palestinas. Vemos la Franja de Gaza bajo un bloqueo que ya dura más de 14 años, privados de las condiciones básicas de vida, y que han sufrido tres grandes ofensivas en esta pequeña área, que mataron, destruyeron y traumatizaron a miles de personas. Y vemos que Jerusalén Este, con sus lugares más sagrados para musulmanes y cristianos, continúa bajo una amenaza constante a medida que los colonos se apoderan de los hogares y barrios palestinos.
Hace una semana, los colonos israelíes comenzaron a atacar a Sheikh Jarrah, tratando de apoderarse de más hogares de familias palestinas. Todos lo vieron. Nadie intervino.
En una de las noches más sagradas del Ramadán, Israel decidió expulsar a decenas de miles de fieles que rezaban en Al-Aqsa. En su mayoría eran palestinos que viven en la tierra Palestina del 48, el Israel moderno. Todos vieron el uso brutal del poder militar por parte de Israel. Nadie intervino.
Las escenas de violencia en Sheikh Jarrah y el complejo de Al-Aqsa han encendido un fuego en los corazones de los palestinos, no solo en la Palestina histórica, sino en todo el mundo. Mientras los palestinos se levantaron en Akka, Jafa, Nazaret y Cisjordania, se dispararon cohetes desde Gaza exigiendo el fin de las atrocidades en Jerusalén.
La respuesta del ejército israelí ha sido de atacar Gaza con incluso más violencia; ahora mismo más de 197 personas han sido asesinadas, 58 de ellos niños (17/5/2021, 13:30 hora palestina). Los bombardeos se realizan sobre bloques de pisos, apartamentos, edificios gubernamentales y policiales, e incluso calles enteras. Todos lo están viendo. Nadie interviene.
Las Universidades tienen en sus estatutos el deber de posicionarse contra la violencia y reclamar el cumplimiento de los Derechos Humanos. Es por ello, que en cumplimiento de los Estatutos EXIGIMOS a los rectores de las Universidades Publicas del Estado Español que condenen los ataques ISRAELIES sobre la población palestina, y se ANULEN todos los convenios de colaboración existentes con entidades israelíes.
La Universidad no puede ser el cómplice silencioso del genocidio palestino
Firmas de académicos: https://palestineandpraxis.weebly.com/