Graves anomalías en el Dpto. de Sociología propician el cese de un profesor que debería seguir contratado
07/20/2012 - 10:56 / satus /  

El Director de Departamento no subsana ‘errores’. El Secretario obvia recoger el caso en un acta de Consejo de Departamento. La Vicerrectora de Profesorado elude investigar en detalle.

 Hace algo más de un año, un profesor sustituto interino (PSI) del Departamento de Sociología que concurrió en la ‘bolsa’ de PSI requirió al Departamento ver las puntuaciones con las que había sido evaluado. Tras la negativa por parte de la dirección, recurrió dicha irregularidad y le fue reconocido su derecho desde Rectorado, pero la documentación enviada por el Departamento estaba incompleta. Tras una segunda solicitud, pudo tener acceso a todo el expediente meses después de su petición inicial. Entonces, comprobó que no se habían contabilizado todos sus puntos y que otros candidatos habían sido puntuados al alza al incorporar las cifras al programa informático, “regalándoseles” hasta 15 puntos (equivalentes en la baremación de una tesis doctoral y media). Debido a estas y otras graves irregularidades, al profesor que recurrió se le situaba en un puesto por debajo del que realmente le correspondía, de tal modo que si se hubiera dirimido el caso con prontitud dicho profesor hubiera sido el de mayor puntuación entre todos los contratados para el curso 2011-2012 y le hubiera correspondido el contrato de mayor duración y estabilidad. Sin embargo, se le asignó el contrato de menor duración, y fue cesado el pasado enero entre la indignación de su alumnado y de algunos compañeros.

Al cabo del tiempo, estos despropósitos trascendieron y varios miembros del Departamento solicitaron en Consejo la rectificación de las puntuaciones erróneas y la restitución del profesor al contrato que le correspondía. Desde la Dirección se atribuyeron las anomalías a “errores” y se negaron a rectificar. “Nos hemos equivocado. Lo sentimos mucho. Y ya está”. Algunos miembros del Departamento realizaron intervenciones críticas a esta actitud, y solicitaron explícitamente que éstas constaran en acta. Sin embargo, el Secretario obvió toda alusión a estos hechos, generando alegaciones al acta.

El recurso interpuesto ante el Rectorado por el profesor aún está por dirimir tras meses de espera.

Ante la gravedad del caso, desde el SAT-US solicitamos a la Vicerrectora del Profesorado que investigara a fondo, lo que hasta ahora ha eludido sin justificación aceptable alguna. Así mismo, hemos emplazado al Director del Departamento a que cumpla con su obligación legal de corregir de inmediato unos “errores” sobradamente identificados.

Desde el SAT-US exigimos que tanto la Vicerrectora como el  Director y el Secretario del Departamento de Sociología cumplan con su deber y hagan justicia. Este no es un caso aislado en la US, donde afortunadamente ahora existe un protocolo claro, aunque muy mejorable, de contratación de PSI que debe ser respetado escrupulosamente.

 Por una Universidad donde los viejos vicios del enchufismo, las redes clientelares, el acoso, los directores caciquiles y el miedo a represalias sean superados.