¡Otro año más de derroche en Plataforma de Enseñanza Virtual!
En nuestra Universidad, la universidad del mundo al revés, nos cuentan que un año más se renueva una licencia de software pagando cientos de miles de euros* a Blackboard Inc., una corporación estadounidense radicada en Washington D.C. Podría ser el comienzo de un capítulo del libro “Patas arriba, la escuela de un mundo al revés” de Eduardo Galeano, pero no lo es.
Esto sucede mientras se precariza la carrera docente, pende la espada de Damocles del despido sobre el personal, los técnicos auxiliares desempeñan habitualmente tareas propias de técnicos especialistas sin reconocimiento, se carga a al alumnado con aumentos impagables en el precio de la matrícula y recortes de becas, etc.
Pero a pesar de todo esto, Blackboard Inc. se embolsará una ingente cantidad de dinero procedente de las arcas públicas de la Universidad de Sevilla a cambio de un servicio de plataforma de enseñanza virtual que podríamos tener de forma gratuita y con mejores prestaciones. De hecho, varias universidades andaluzas, y tantas otras del Estado español, ya han implantado con éxito Moodle, una solución de software libre técnicamente superior. El uso de esta alternativa libre permitiría un ahorro considerable que podría invertirse en temas muchos más prioritarios, como un plan de becas propio de nuestra Universidad potente o no recortar brutalmente, como ha hecho el Rector este año, los presupuestos para prácticas de los departamentos, por citar solo dos. Además, el cambiar de plataforma de enseñanza conlleva un esfuerzo extra del profesorado y el alumnado para adaptarse al nuevo entorno, que para colmo es menos intuitivo y ágil que el anterior.
El software libre (Ej. Moodle) o el software propietario (Ej. Blackboard) tienen sus pros y sus contras en términos técnicos y no será fácil decir que uno es mejor que otro. Decidir apostar por software libre o por software propietario es un asunto político. Si apostamos por software libre abrimos la posibilidad a que empresas del entorno puedan dar el soporte evitando la huida de capital al exterior, podemos ocoordinar mejor a todas las universidades andaluzas, etc. Apostando por software libre apostamos por conocimiento libre y soberanía tecnológica.
¡Ya está bien de dispendio en una plataforma de enseñanza virtual de pago! Es hora abandonar esta herramienta con la que solo se favorece a una empresa transnacional (¿y quizás a alguien en la sombra?) en favor de la alternativa libre Moodle. Desde esta sección sindical exigimos al Equipo de Gobierno que dé explicaciones sobre esta decisión, abra democráticamente un proceso para ver qué prefiere la comunidad universitaria y no se tomen estas decisiones sin tan siquiera pasar por el Claustro u otros órganos de gobierno. Además, deben asumirse responsabilidades por el perjuicio causado a la comunidad universitaria por esta nefasta decisión.
¡STOP A LAS TORTURAS INFORMÁTICAS!
*Solo recientemente ha salido una licitación de 240.000 € para “Soporte y mantenimiento de los entornos de enseñanza virtual y gestión del conocimiento”, a los que habría que sumar los costes de los cursos de formación y del software…