Según nos informa el BOUS el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y el General Jefe de la Fuerza Terrestre y presidente de la Cátedra General Castaños, Juan Gómez de Salazar, han renovado el acuerdo del convenio de cooperación entre ambas instituciones durante otros cuatro cursos académicos. Se pretende ampliar esta colaboración en ámbitos como el reconocimiento de créditos o la realización de prácticas de estudiantes. El rector de la Universidad de Sevilla está convencido de que esta unión “es el primer paso para una alianza mucho más fructífera” https://comunicacion.us.es/node/3898
Desde el SAT-US nos planteamos si realmente estos convenios son actividades dirigidas a conseguir los objetivos básicos de la Universidad de Sevilla, y consecuentemente estimulan y persiguen la creación, desarrollo, transmisión, difusión y crítica de la ciencia, la técnica, el arte y la cultura, promoviendo una visión integral del conocimiento y su transferencia a la sociedad. Y si además este reconocimiento de créditos y realización de prácticas que el Rector promete conlleva una preparación para el ejercicio de “actividades profesionales” que exijan la aplicación de conocimientos y métodos humanísticos, científicos, técnicos, o de creación artística (objetivos generales recogidos en el Estatuto de la US, https://www.us.es/downloads/acerca/normativa/estatuto.pdf).
La colaboración entre la Universidad de Sevilla con entidades militares no se restringe a las relaciones con el General Jefe de la Fuerza Terrestre, se amplían y continúan proporcionando becas para la realización de cursos en el Instituto Technion de Israel. Este instituto, considerado líder en el desarrollo tecnológico de drones, y en la oferta de programas y cursos para los oficiales y militares israelíes, no dedica sus logros tecnológicos precisamente para la ayuda a la sociedad, sino para el bombardeo de zonas civiles palestinas y, consecuentemente, son cómplices de las violaciones de la legislación internacional que protege los derechos humanos, y especialmente el derecho a la vida (https://www.eccpalestine.org/eu-funding-to-israeli-military-companies-and-institutions-through-horizon2020/).
La firma y continuación de estos convenios no son debatidas en el Claustro Universitario, sino aprobadas en sesiones de Consejo de Gobierno, sin más información ni especificación sobre la naturaleza y finalidad de las actividades que estos proyectos implican. De manera general son anunciadas en la prensa y en el BOUS, como un hito y logro conseguido por el gobierno de la US, ignorando la incongruencia entre estos convenios y el principio básico de la US de estar al servicio del desarrollo intelectual y material de los pueblos, de la defensa de los Derechos Humanos, del Medio Ambiente y de la Paz.
Desde el SAT-US denunciamos estas incoherencias que no respetan ni los principios básicos ni los objetivos recogidos en el Estatuto de la US. Y que van más allá del ámbito universitario, porque no se puede decir una cosa y hacer otra, abanderar los derechos humanos para supuestos gobiernos enemigos y vulnerarlos en el propio país y en supuestos países amigos. O, lo que es peor, permitir que bases militares de Estados Unidos se instalen y amplíen en nuestro territorio, mientras continúan con su escalada de agresiones en el mundo (Afganistán, Irak, Libia y ahora Siria) que está provocando la mayor tragedia de refugiados económicos y políticos de nuestra historia.