No son solo recortes para ahorrar, son contrarreformas ideológicas
Desde los Gobiernos Central y Andaluz se nos ha repetido una y otra vez que los recortes puestos en marcha en la Universidad Pública tenían como objetivo ahorrar para cumplir los objetivos de déficit. Sin embargo, ahora que las economías española y andaluza vuelven a crecer en cifras macroeconómicas queda más claro que nunca que el objetivo de estos recortes no era solo el “saneamiento de las cuentas públicas”, sino la puesta en marcha de contrarreformas ideológicas encaminadas a desmantelar la Universidad Pública; al mismo tiempo que se les abre el paso a las universidades privadas para hacer negocio con le Educación Superior. De 2010 a 2013 las universidades públicas han perdido cerca de 1.400 millones de euros, un recorte del 14%. Mientras que se sigue inyectando dinero público en la banca o en las transnacionales de autopistas de peaje. De 2010 a 2013 se han perdido más de 3.500 plazas de profesorado en las universidades públicas (más de 550 en nuestra Universidad), en un momento en el que aumentaban las matriculaciones. A nadie se le escapa que la reducción del profesorado hace caer la calidad docente y merma la investigación, justo en el momento en que necesitamos innovación para salir de la crisis cambiando el modelo productivo.
Por ejemplo, ¿Por qué no permiten a las universidades públicas contratar profesorado y a éste que promocione cuando disponen de fondos para hacerlo? ¿Por qué han aumentado las tasas de matriculación si no aumentan los ingresos porque una parte del alumnado se matricula de menos asignaturas y otra parte se ve obligada a dejar la Universidad?
Las contrarreformas universitarias van en la línea de otras de corte ideológico desplegadas por el Gobierno Central como la contra-reforma de la ley del aborto o la LOMCE. Sin embargo, en este caso no son reformas de ideología social conservadora, se trata de impulsar reformas neoliberales (como la reforma de la Constitución Española en agosto de 2011 para priorizar el pago de la deuda pública por delante de los servicios públicos). Estas reformas se enmarcan en el marco del Consenso de Washington, a las que también se apunta el Gobierno Andaluz. Porque si realmente quisieran generar empleo y reactivar la economía, los gobiernos deberían invertir más en las universidades públicas, centros de generación riqueza social y económica.
En la Universidad de Sevilla, cada vez somos más los colectivos de PDI afectados por los recortes: el PDI interino y asociado que sufre condiciones laborales indignas, más de 350 PDI con acreditaciones que no pueden promocionar, contratos interinos de profesorado contratado doctor, miles de personas que no tenemos fondos para investigar cuando se les exige más que nunca que investiguen y al mismo tiempo sufrimos clases masificadas cuando se nos pide que evaluemos de forma continua al alumnado, etc.
La movilización del Profesorado es esencial para salir de la senda de desmantelamiento de la Universidad Pública. Como muestran una y otra vez las movilizaciones (por ejemplo, la lucha del “colectivo de l@s 22” en nuestra Universidad), la lucha sirve.