El SAT rechaza la normativa del PAP propuesta por el Rector de la Universidad de Sevilla y reclama una alternativa justa
A falta de la última propuesta y la última reunión antes del próximo Consejo de Gobierno, el SAT denuncia la falta de diálogo y negociación en torno a la elaboración de la normativa para la elaboración del Plan de Asignación del Profesorado(PAP). Rechazamos la propuesta de normativa para la elaboración del PAP para el curso 2014-2015 del Rector con los siguientes argumentos:
- La normativa propuesta no respeta el límite legal de 24 créditos para todo el PDI.
- La normativa no reconoce los “créditos ocultos” vinculados a las actividades docentes fuera del aula. Dar 24 créditos son 240 horas de trabajo presencial en el aula a las que hay que sumar las horas de trabajo docente fuera del aula que suman al menos 960 horas laborales si consideramos la preparación de clases y materiales docentes, la atención al alumnado, la elaboración y corrección de evaluaciones, la coordinación de asignaturas y tareas administrativas asociadas a la docencia.
- Propone reconocimientos docentes ridículos para las pocas tareas docentes fuera del aula que se reconocen, como es el caso de los trabajos fin de grado o máster y la dirección de tesis doctorales.
- Se están reduciendo grupos docentes, sobrecargando de trabajo al profesorado y deteriorando la calidad docente. Esta estrategia busca reducir de forma falsa y aparente la dedicación docente, que no el trabajo, asignado al PDI a la vez que dificulta la labor docente y el proceso de aprendizaje.
- Se está produciendo una degradación de la calidad docente y un timo al alumnado que paga unas tasas por unos servicios docentes que no se reconocen en el PAP.
Por estos motivos el SAT rechaza la propuesta de normativa del PAP para el curso 2014-2015 y reclama:
- Respetar el límite legal de 24 créditos para todo el PDI, sin excepciones.
- Reconocer todos los “créditos ocultos” con asignaciones de horas realistas que reflejen la carga de trabajo real en horas.
- Frenar la reducción de grupos docentes y respetar un tamaño de grupos que permita una calidad docente, al menos, aceptable.
- Adaptar el reconocimiento real del trabajo docente a los créditos pagados por los alumnos y las cargas laborales que implican esos créditos dentro y fuera del aula.
- Diseñar un modelo de reparto justo de la carga total de trabajo del PDI que esté equilibrado entre docencia e investigación, sin sobrecargas ni mecanismos ocultos de explotación laboral.
Asumiendo estas reivindicaciones se avanzaría en el diseño de un modelo de Universidad Pública de calidad. Estos principios ayudan a dimensionar las necesidades de PDI en los distintos departamentos y centros que el Gobierno Andaluz debe aprobar. En opinión del SAT, las reivindicaciones antes expuestas deberían ser los principios de referencia para una reflexión colectiva, sosegada, transparente y abierta sobre el modelo de reparto de las cargas de trabajo del PDI que sustentara una docencia de calidad y una investigación de calidad al servicio de la sociedad, orientada hacia la equidad y la sostenibilidad en respuesta a la crisis global en que vivimos.