Las reivindicaciones exigidas durante los últimos años desde el Personal Docente e Investigador (PDI) frente a los recortes sociales en la Universidad Pública han sido claves para conseguir que estos recortes no fueran más allá y para que se estén recuperando algunos de los derechos robados, como el aumento (aún insuficiente) en las contrataciones de profesorado ayudante doctor, el reciente desbloqueo parcial de la promoción a PDI catedrático o la recuperación escalonada (al parecer) de la paga extra sustraída. Sin duda, también ha ayudado a esta recuperación parcial de derechos el encontrarnos en un año electoral y la necesidad de amortizar electoralmente esa mejora de las cifras macroeconómicas de la que ahora habla el PP. Pero esto, de por sí, no tenía por qué haberse reflejado de forma automática en mejoras en la Universidad Pública, que no habrían sido posibles de no haber habido luchas. Además, la lucha desde abajo de la plantilla de PDI no solo ha conseguido parar parcialmente los recortes, y recuperar algunos, también ha obtenido algunas mejoras de las condiciones laborales, como la mejora en el baremo de contratación de PDI interino, la aprobación de un protocolo contra el acoso en la Universidad de Sevilla (US), la limitación (aunque insuficiente) de las consecuencias del RDL 14/2012 con el respeto de no impartir más de 240h (con la regla de que TFG, TFM se cuentan para el año siguiente) en la mayoría de departamentos, la continuidad de los jóvenes investigadores del llamado “colectivo de los 22”, la aprobación de la Mesa de Negociación del PDI en la US o la revisión del documento “docentia” de evaluación del profesorado (mejorado respecto el anterior). Hemos demostrado que unos pocos cientos de profesores y profesoras bien organizadas pueden conseguir mucho.
Aún así, no es suficiente. El gobierno del PP, siguiendo la senda del PSOE (véase la reforma de la LOU con el gobierno de Zapatero) ha desfigurado la Universidad Pública sin debate social mediante reales decretos más o menos ocultos.
Desde el PDI del SAT-US pensamos que el nuevo curso 2015-16 es clave en la lucha por nuestras condiciones laborales y por la Universidad Pública. Debemos poner todo lo que esté en nuestras manos para, en un escenario de posible mejora macroeconómica y nuevo horizonte electoral, conseguir que este avance se consolide para todos los colectivos y el servicio público universitarios. No podemos permitir que los recortes sociales acometidos durante los últimos años con la excusa de la austeridad se normalicen y asienten para siempre. Es más, debemos ir más allá en la mejora de nuestras condiciones laborales, empezando por desterrar la precariedad laboral y condiciones indignas de trabajo de nuestra Universidad, las cuales pesan especialmente sobre el profesorado interino y asociado. Por otro lado, si la recuperación económica que nos venden no fuera tal y la economía cayera de nuevo en crisis, la autoorganización y el conocimiento colectivo que estamos construyendo ahora sería la única herramienta disponible para enfrentar otro posible intento de austericidio.
Tras un trabajo intenso de coordinación, ya tenemos una tabla reivindicativa que aúna las exigencias de todos los colectivos del PDI, entre las que destacan: un Plan de Promoción, Estabilidad y Recuperación del Empleo de la Universidad de Sevilla (PERE-US), conseguir la promoción automática de profesorado ayudante doctor a contratado doctor y una tasa de reposición de, al menos, el 150% para recuperar la plantilla perdida por los recortes, que no haya ningún PDI con más de 240 horas de docencia presencial anual, lograr la dignificación salarial del profesorado interino y asociado, así como un reparto adecuado de fondos del Plan Propio de Investigación para apoyar a nuevos investigadores/as y transparencia en la gestión de este Plan, conseguir medios e infraestructuras adecuadas para la investigación de todo el PDI, poner en marcha la Mesa de Negociación del PDI ya acordada, impulsar el debate sobre qué modelo de carrera académica queremos, frenar el crecimiento de los centros adscritos a consta del adelgazamiento de la US, exigir el cumplimiento escrupuloso del Convenio Colectivo y del Acuerdo para la Estabilización de Investigadores Contratados Postdoctorales de la US (así como la puesta en marcha de acuerdos de mejora parciales), frenar los Grados de 3 años, aumentar los fondos destinados a investigación con un marcado acento andaluz e internacional, solidario y social (lejos de los acuerdos con empresas militares), etc. Por otro lado, tenemos próximamente elecciones a Rector en nuestra Universidad, una oportunidad excelente para luchar por una democracia real, transparente y participativa, sin clientelismos.
En la consecución de todos nuestros objetivos deberíamos tener siempre presente que la Universidad Pública debe responder, mediante la docencia y la investigación, a las necesidades de la mayor parte de la sociedad
En este contexto, creemos que en el PDI tenemos varios retos este curso a nivel organizativo: 1) Seguir debatiendo y decidiendo democráticamente en asambleas de plantilla, como la celebrada antes de las vacaciones de verano a llamada del Comité de Empresa, la Junta de Personal y ADIUS; 2) Construir más unidad entre todos los colectivos del PDI para conseguir tanto reivindicaciones generales como sectoriales (“la unión hace la fuerza”); 3) Impulsar la naciente coordinación de los colectivos más precarios del PDI a nivel andaluz; 4) Movilizarnos en las calles y cómo y dónde haga falta de forma imaginativa para que la defensa de la Universidad Pública esté en primera línea del debate político, gobierne quien gobierne.
Por una Universidad Pública, democrática y de calidad para tod@s